Delitos electorales: la intendenta Pinelli reconoció que marcar votos “fue una práctica habitual”
La dirigente habló por primera vez sobre la causa en la que fue denunciada por irregularidades en las elecciones legislativas de 2017.
La intendenta de Nogolí, Claudia Pinelli hizo referencia a la acusación que pesa en su contra por las maniobras que se realizaron en el 2017 junto a otros integrantes del Frente Unidad Justicialista (FUJ). La modalidad consistió en entregarles a los vecinos boletas con un código conformado por una letra y un número.
“No vamos a negar que hubieron votos marcados” reconoció la dirigente pero aseguró que no fueron utilizados porque no los necesitaban debido a que manejaban encuestas en las que los electores “habían cambiado la decisión”.
"Acá en Nogolí me parece que fue una práctica, en algún momento, habitual. No sé de qué partido pero como que estaban acostumbrados a hacerlas”, sostuvo la intendenta a quien se dictó la falta de mérito porque “no hay una expresa y concreta referencia en la intervención en los hechos que se le imputan”.
Sin embargo aclaró que en su caso “no se necesitaba" porque las encuestas la daban ganadora “por el 60%".
En la previa a las elecciones del 22 de octubre de 2017, dirigentes de Avanzar y Cambiemos por San Luis denunciaron la maniobra.
En ese pueblo, dirigentes del oficialismo ofrecieron planes sociales a cambio de un voto que asegurara un triunfo para Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. Fue una de las estrategias que se pusieron en marcha después de la aplastante derrota en las PASO de agosto.
El fiscal Cristian Rachid terminó de confirmar que cuando la persona se anotaba para recibir el plan era visitada (previo a las elecciones) con los sufragios marcados, y así se “exigía que votara con esa boleta para que luego en el recuento se pudiera verificar que efectivamente había votado”.
Junto a la jefa comunal también están implicados por los delitos electorales los fiscales de mesa del FUJ Nancy Escudero y Nicando Hilario Amieva, y la entonces directora del Hospital de Nogolí, Silvia Quevedo. Esta funcionaria fue procesada por la Justicia Federal por “compeler a tres electores de esa localidad a votar a favor del Frente Unidad Justicialista bajo amenaza de no acceder o mantener los planes sociales que se le habían ofrecido”.
“Siempre estuve en la política. Es la primera vez que se ve. Yo nunca había visto este tipo de actos. Me parecía algo totalmente raro que me dijeran hay que marcar un voto. No sabíamos de dónde venían esos votos”, explicó Pinelli en declaraciones al portal La Posta de San Luis.
Analizó que la política de los planes sociales surgió a raíz de un estudio que hizo un estudio que hizo el Gobierno sobre porqué perdió: “Reclamaron las viviendas, el trabajo y la salud. El gobernador se sentó ante todos y dijo ‘voy a mejorar la salud, voy a dar planes sociales porque no hay trabajo y vamos a hacer viviendas’”.
“Se dio vuelta una elección pero se hizo con planes sociales en toda la provincia”, puntualizó. Y aclaró que en Nogolí “ellos decidieron votar porque se sintieron contenidos por el Gobierno, sintieron que les respondió y le devolvieron su confianza con el voto”.
“Que hubo marcación de votos sí, en lo que fue la apertura de las urnas. Se confiscaron 65 votos. Desde mi ámbito puedo decir que no fue necesario realizar esa práctica”, opinó.
Consideró que “por ahí” la maniobra “sí ayudó a que ganara la lista pero tal vez no es el global de cómo ganó”.
También añadió que tiene que “seguir la investigación” y que cree que “no hay pruebas” en su contra, que “el fiscal va a tener que buscarlas”.
En cuanto al procesamiento de Quevedo dijo que “es preventivo” y que las víctimas “van a tener que ratificar lo que ellos declararon”.
Por último confesó que esta denuncia la “afectó” políticamente: “Quiero que la gente de Nogolí se sienta segura de tener un gobernante que salió por la elección democrática y legítima”.
“Necesito que mi nombre se limpie porque me parece que es injusto. Sería bueno que mi carrera política no se me ensucie”, expuso. Y por último dejó en claro que la política de Alberto Rodríguez Saá es la que le “gusta”, a pesar de venir del lado de Adolfo.